Hace 10 años hubo un partido que cambió la historia del balonmano español, y en él mucho tuvo que ver el balonmano balcánico. Este encuentro no es la final del Mundial de Túnez 2005, entre España y Croacia. El partido del que hablo se celebró unos días antes y permitió a España colarse en la semifinal de aquel Mundial.
En la última jornada de la segunda fase, Croacia y Serbia y Montenegro se enfrentaban en un partido decisivo para el devenir de la competición. Si el encuentro acababa en tablas ambas selecciones accederían a semifinales y España se quedaría fuera de la lucha por las medallas.
El encuentro fue tremendamente igualado y con 24-23 en el marcador, Serbia y Montenegro gozó de un último ataque para empatar el partido y clasificarse para las semifinales del Mundial de Túnez. La selección de Veselin Vujovic sacó portero-jugador para tener superioridad en el campo y consiguió un lanzamiento claro desde el extremo izquierdo, pero Vlado Sola actuó de heroe para el balonmano español y detuvo el lanzamiento del serbio Dragan Sudzum.
Aquel Mundial que acabó ganando España y en el que Serbia y Montenegro se quedó a las puertas de la lucha por las medallas fue el último en el que participó Serbia y Montenegro como tal. Tras aquella cita, la selección balcánica disputó el Europeo 2006 y se quedó fuera del Mundial de Alemania 2007 tras perder en la fase previa ante la República Checa, una eliminatoria que se disputó en junio de 2006, días después de que ambos países se separan oficialmente.
Tras dicha secesión, que se llevó acabó después de que el 55,5% de la población montengrina votase a favor en un referéndum, ambos países siguieron acudiendo a lo grandes eventos internacionales, eso sí, como dos selecciones distintas.
Serbia faltó al Europeo 2008, pero tras él no se ha ausentado de ningún gran torneo hasta que el pasado verano cayó ante la República Checa en la fase previa al Mundial de Qatar 2015. Su mejor resultado, el logrado en el Europeo de 2012, celebrado en su país, donde fue subcampeona tras derrotar a Croacia en semifinales y caer ante la poderosa Dinamarca en la gran final.
Por su parte, Montenegro ha tenido un recorrido más modesto, pero ha estado presente en varios de los grandes torneos que se han celebrado desde 2007. Los montenegrinos, cuya población es de tan solo 621.000 habitantes (casi 3 veces menos que la de Barcelona y 5 veces menos que la de Madrid), ha jugado el Europeo de 2008 y las dos últimas gran citas, el Mundial de 2013 y el Europeo de 2014. Eso sí, aún no ha sido capaz de ganar un solo partido en uno de estos torneo.
Más de ocho años después de que Serbia y Montenegro se separasen oficialmente y casi diez años después de aquel partido ante Croacia que permitió España ganar su primer Mundial, serbios y montenegrinos se verán las caras por primera vez en un partido oficial.
La primera vez que ambas selecciones se enfrentaron en categoría masculina fue el pasado 4 de enero de 2014, en un partido de preparación del Europeo de Dinamarca. En aquella ocasión la victoria fue para Serbia 32-25 pero el primer encuentro oficial entre ambas selecciones llegará el miércoles 29 de octubre, en la fase de clasificación para el Europeo 2016.
Ambas selecciones llegan en un momento delicado, pues no estarán en el Mundial de Qatar 2015. Aunque más difícil es la situación de Serbia, país donde la exigencia es mayor y en el que las actuaciones del pasado Europeo y de la fase de clasificación para el Mundial 2015 han pasado factura. “Después de quedarse fuera del Mundial estamos obligados a no fallar. Debemos sacar buenos resultados en estos dos primeros partidos de la fase de clasificación. Tanto contra Israel como ante Montenegro debemos sumar los dos puntos”, nos cuenta Davor Čutura, una de las novedades de la lista serbia.
El jugador del Al Ahli Sports Club ha vuelto a la selección serbia de la mano de Dejan Peric, que se ha convertido en seleccionador de manera provisional después de que fuera despedido Vladan Matic, que había sido contratado con la obligación de clasificar a Serbia para el Mundial de Qatar.
De alguna manera, Davor Čutura, que acudirá al combinado nacional junto a su hermano Dalibor, otro viejo conocido de la Asobal, se ha convertido en protagonista de cara a este partido. La liga catarí lleva parada desde la SuperGlobe, el combinado nacional se encuentra preparando a conciencia la cita mundialista, y esto ha provocado que Davor volviese hace unas semanas a Galicia. Allí ha estado entrenando con el Frigoríficos del Morrazo BM Cangas para no perder la forma y esto le ha valido para compartir sesiones con uno de los porteros de la selección montenegrina, Mile Mijušković.
El portero del equipo revelación de la Liga Asobal es una de las caras nuevas de la selección montenegrina, que también está inmersa en un pequeño proceso de cambio. La selección que dirige Ljubomir Obradovic ha perdido a jugadores importantes en los últimos años y ya trabaja de cara al futuro, creando un equipo con jugadores jóvenes que se moverán entorno a los dos hombres más importantes, Vasko Ševaljević y, sobre todo, Fahrudin Melić.
Montenegro vivirá un partido muy especial ante sus vecinos pero no contará con jugadores que han sido importantes en el pasado. Como es el caso de Goran Stojanović y Žarko Marković, ahora en Qatar, o Draško Mrvaljević, al que las lesiones le han dejado mucho tiempo parado durante las dos últimas temporadas. Los montenegrinos llegan a este histórico partido mermados y a priori son inferiores a Serbia pero como todo el mundo sabe, en estos choques entre selecciones balcánicas todo puede pasar.
La historia del balonmano mundial tiene una cita este miércoles en el Hala Pionir de Belgrado pues el primer partido oficial entre Serbia y Montenegro es un encuentro muy especial para todos, no solo para esos dos países. Jugadores como Dragan Škrbić o Veselin Vujović son patrimonio de nuestro deporte y hemos podido disfrutar de ellos gracias a que estos dos países el balonmano va en el ADN de su población.
Edu Agulló | @Eduagullo