La pasada semana la IHF hizo oficial la entrada en vigor de la nueva reglamentación, con la modificación de cinco normas que se comenzarán a utilizar a partir de julio. Ante esta noticia se hacía obligatorio hablar con una voz tan autorizada como la de Ramón Gallego, miembro de la Comisión de Reglas de Juego y Arbitraje de la IHF.
Antes de meternos en materia me gustaría que nos contase cómo es el proceso para llevar a cabo modificaciones reglamentarias de este tipo. Porque supongo que no será cuestión de dos días.
Estos cambios llevan detrás 3 años de trabajo. El reglamento actual es de 2010 aunque posteriormente en 2011 y 2012 la IHF sacó unas aclaraciones a normas ya escritas. Y ya en 2013 comenzamos a trabajar en posibles cambios en el reglamento pensando en 2016 o 2017. Eso sí, sin fecha concreta de cuándo aplicarlas. En 2014 la IHF celebró un forúm de especialistas en Dinamarca en el que se analizaron muchas cosas, como márketing, televisión…, y en el que se reunió a entrenadores top mundial para saber qué pensaban ellos y conocer de primera mano por qué camino debíamos ir. Por ejemplo contamos con el seleccionador de Islandia, de Suecia, de Dinamarca, de Hungría, de Polonia y unos cuantos más. También participó Valero Rivera aunque no pudo asistir.
Es decir, para que normas de este tipo se lleguen a aplicar deben tener el visto bueno de entrenadores de primer nivel con los que contactáis.
Claro, por eso cuando sale alguna voz crítica siempre digo: aviso a navegantes. Esto está consensuado con esta gente, que no acaban de llegar a este mundo. A veces se necesita un poco de moderación, porque están tirando piedras contra su propio tejado. Nosotros tenemos muy claro que son los entrenadores los que tienen que decir cómo se tiene que jugar al balonmano, no lo vamos a decir los expertos en arbitraje, nosotros tendremos que analizar los problemas que puedan surgir y aplicar las normas. Lo que está muy claro es que los que tienen que definir cómo se debe jugar son los entrenadores.
Para que quede claro, ¿qué pasos se deben llevar a cabo para que se aprueben cambios reglamentarios de este tipo? Supongo que se realizará un estudio para detectar posibles disfunciones, se consultará a los expertos, se probará y luego ya aplicación. ¿O me salto algún paso?
Así es. En cuanto a las pruebas éstas se llevaron a cabo el pasado verano, en los Mundiales Júnior y Juvenil. Hablamos de 180 partidos de alto nivel. La intención era también utilizar de prueba el Mundial de Dinamarca pero finalmente no se realizó porque varias selecciones dijeron que no habían podido entrenar lo suficiente. Algunos equipos protestaron porque no tenían tiempo de prepararse y la IHF prefirió no introducirlas. Personalmente me parece un error porque las normas se iban a aplicar igualmente y ahora su primer torneo con estas normas será los Juegos Olímpicos.
¿Desde la IHF se intentó que la EHF las introdujese en el Europeo 2016?
No, las normas llevan un proceso muy estricto y no se pueden saltar. Se aprobaron en noviembre, en el Congreso de la IHF, que se celebró en Sochi. A partir de ahí los plazos eran: el 1 de marzo salían publicados y el 1 de julio entran en vigor. Antes de esa fecha nadie puede usarlos salvo que sea una competición de la IHF o aquellas que nos solicitaron probarlas antes de que se celebrase el congreso. Por ejemplo, Alemania nos solicitó utilizar la norma de los 30 segundos en su liga e Islandia nos pidió probar la regla de los siete jugadores sin portero.
A nivel personal, después de todo el trabajo que conllevan estos cambios, ¿está satisfecho? ¿considera que es un paso adelante importante para nuestro deporte?
Soy el responsable de este pequeño grupo de expertos de la IHF y con lo cual, como coordinador del grupo, debo estar satisfecho. Al margen de eso estoy satisfecho por todo el trabajo hecho desde 2013. Esto no es una idea fantástica que se le ocurre a alguien.
Por último, antes de profundizar en las normas. ¿En qué aspectos del juego se debe trabajar a partir de ahora? ¿O en dónde se trabajó estos años pero no se llegó a concretar ninguna modificación?
A ver, quizás es pronto. Pero por ejemplo, en el tema disciplinario, en las reglas está perfectamente explicado pero en las defensas sobre el pivote se nos está escapando de las manos. Sobre todo en competiciones continentales. Antes de los Juegos Olímpicos vamos a incidir en eso. La regla está muy clara, no se puede agarrar, empujar, morder… Últimamente estamos viendo acciones que parecen rugby o wrestling. En este aspecto creo que vimos un Europeo demasiado duro. El balonmano es duro, se pelea, pero hay acciones que hay que cortar. De cara a los Juegos vamos a hacer especial incidencia en eso y si no lo logramos igual hay que sentarse, ver lo que quiere cada uno y tomar decisiones.
Quizás también hay que entrar en temas técnicos como las faltas en ataque. Es decir, cuestiones muy técnicas. Hay que ver si las normas están claras, analizar por qué no se aplica correctamente o si hay que cambiar algo. En el próximo fórum, que será en 2017 o 2018, lo trataremos. Le preguntaremos a los entrenadores cómo lo ven y se tomarán las decisiones pertinentes.
En definitiva estamos siempre abiertos a todo pero cambios importantes no creo que haya en un futuro cercano. También en este tiempo de trabajo hablamos de varias posibilidades en las que no hubo acuerdo. Por ejemplo, hacer cuatro tiempos en lugar de dos, hacer cambios en los tiempos muertos. Pero no estaban de acuerdo y evidentemente no se tocó nada.
Ahora ya nos metemos en materia para analizar todos los cambios. Comencemos por ejemplo con el el juego pasivo. Desde hace años es un debate que está encima de las mesa. Muchos entrenadores reclamaban reducir la subjetividad a la hora de señalar estas acciones y con esta norma en parte se consigue. ¿Durante estos años dio muchos quebraderos de cabeza el juego pasivo?
Sí, porque los entrenadores fueron muy claros. Nos dijeron que antes de levantar la mano no notaban demasiados problemas. En general estaba correcto pero el problema estaba después de la señal, sobre todo en las eliminatorias a doble partido. Aunque la regla estaba bien explicada es cierto que había un problema. Yo incluso más de una vez me cabreé viendo partidos. Decidimos crear un criterio más objetivo y fueron ellos los que hablaron de 6 pases. Yo les pregunté si estaban seguros, porque en la norma sigue la cuenta aunque haya golpe franco o haya un blocaje defensivo, pero ellos lo dejaron muy claro, nos dijeron que esto es un problema del entrenador del equipo atacante, que busque soluciones. Aún así decidimos probar en el Mundial Juvenil con una norma de entre 5 y 8 pases. Posteriormente sacamos una estadística y los entrenadores no habían fallado. En el 95% de los casos no se superaban los 6 pases.
Ahora, hay que hacer matizaciones. El árbitro puede pitar pasivo en cualquier momento, eso no cambia. Dependerá de la actitud del atacante. Y por otro lado, como hasta ahora, pero siendo muchos más riguroso, no se permitirá que el equipo defensor suba la agresividad cuando el árbitro levante la mano. Ya le limitamos al equipo atacante que dé menos de 6 pases, no vamos a permitir que en cada pase haya un golpe franco. Eso no va a ser así, los árbitros deben abrir los ojos y no permitir una agresividad especial ni una destrucción del ataque contrario a base de faltas continuas.
Con la experiencia de Brasil y Rusia yo estoy muy ilusionado con esta norma. Además le digo a los árbitros que va a ser muy beneficioso para ellos.
Con el cambio de la norma para las situaciones en las que un equipo utiliza portero jugador personalmente creo que se ha demostrado mucha rapidez por parte de la IHF, pues hace 10 años esta táctica apenas se utilizaba. ¿Cuáles son los principales objetivos que se buscan con esta modificación?
Principalmente dos. Primero estamos viendo que ese peto que utilizan algunos equipos es realmente ridículo. Te estoy hablando de la élite, evidentemente a un equipo cadete no se le va a exigir lo mismo que a un equipo de primer nivel. Ahora la regla de cómo debe ser este peto va a quedar muy definido y se va a ser muy estrictos. Por otro lado percibimos que salvo alguna excepción la mayoría de los equipos lo utilizan más que nada para alargar el ataque, colocan a ese jugador en un extremo cercano a la zona de cambio y después de dos pases se va al cambio. Ahora los entrenadores podrán utilizar siete jugadores y todos participarán de la misma manera, serán igual de peligrosos porque cualquiera podrá ir al cambio. Es una gran ventaja para el que lo utiliza. Evidentemente siempre tiene que haber un riesgo y si no se puede realizar el cambio con el portero ninguno de los siete jugadores podrán entrar en el área de portería. Es decir, el equipo que defendía debe trabajar tácticamente para que el equipo no pueda introducir en la pista al portero.
Yo no veo porqué algunos equipos, como por ejemplo España, se sigue mostrando contrario a esta regla, que fue aceptada por un 85% de los expertos consultados. ¿Esto va a cambiar la esencia del balonmano? Tenemos que estar abiertos al futuro y esto le da variables al juego. Luego está en cada uno la decisión de hacerlo o no.
Desde que se conoció la nueva normativa quizás la norma más polémica fue la de las lesiones, por la cual a un jugador si lo tienen que atender en la pista deberá estar en el banquillo los tres próximos ataques.
Sí y no. Es decir, si que hay gente que la critica pero como las demás es fruto de un acuerdo. A ver, esta regla tienes tres objetivos. Primero, los tramposos, los que simulan para cortar el ritmo de un partido o para forzar sanciones al rival, fuera. Segundo, no se romperá el ritmo de juego, necesitamos transmitir una imagen positiva del balonmano. Situaciones en las que se saca de centro rápido, situaciones de juego rápido no se cortarán tan fácilmente. Esta rapidez de juego nos diferencia con otros deportes y debemos explotarlo. Tenemos una hora pero muy intensa. Y el tercer objetivo es una cuestión de salud, hay que cuidar a los jugadores, no son animales de circo. A veces hay determinados golpes en los que a un jugador le viene bien estar un rato en el banquillo. Por ejemplo, cuando un portero recibe un balonazo en la cara lo percibimos como algo normal. ¿No sería mejor que el portero estuviera un rato en el banquillo para asegurarnos de que está bien? Que de todos modos, aunque no estoy de acuerdo, cuando tengan que atender al portero por un balonazo en la cara éste sí que podrá seguir estando en la pista.
Además, se dice que es injusta esta norma porque perjudica al que recibe el golpe. Pero esto no es así, hay excepciones que lo contemplan. Si el culpable es sancionado el jugador que recibe el golpe no deberá irse al banquillo aunque salgan a atenderlo a la pista. Consideramos que hay un culpable claro y no vamos a castigar doblemente al que recibe el golpe.
¿En las últimas temporadas habéis percibido un aumento considerable de las simulaciones?
No sé si un aumento, porque está ahí desde hace tiempo. Lo que sí que es cierto es que se ve más en unas ligas que en otras y en unos continentes que en otros. Aunque a mi y a los entrenadores lo que más nos preocupaba era que se destrozaba el ritmo de juego. No puede ser que un jugador o una jugadora caiga al suelo, la atiendan dos o tres minutos y luego siga jugando. No se puede cortar el ritmo de juego sin necesidad.
Dependiendo de cómo transcurra un partido. ¿Podrían ser tres ataques demasiado tiempo?
No. Depende del partido serán cuatro minutos o un solo minuto. Pero por las pruebas que hemos realizado no suele ocurrir esta situación en demasiadas ocasiones y en los dos torneos no hubo ningún problema. Hemos visto que en el peor de los casos los 3 ataques duraban tres minutos y medio. Y también vimos que en el Mundial Júnior de Brasil, en los 90 partidos, la media de entradas del cuerpo médico a la pista fue de 1,5 veces por partido. También hay que decir que si el jugador estaba en ataque ése se considera el primer ataque. El encargado de contar los tres ataques será el delegado de mesa, con lo cual no me importa que no se aplique en aquellas competiciones donde no hay delegado de mesa.
En cuanto a la norma de los 30 segundos, ¿fue petición de los entrenadores?
Sí, los entrenadores nos decían que un minuto era mucho tiempo, en un minuto pasan muchas cosas, y 30 segundos era mejor. Y luego el otro problema era que el motivo por el cual introducimos esto en 2010 no se ha cumplido. Se buscaba que en los últimos minutos no hubiera acciones especialmente agresivas y que el equipo que fuera perdiendo mantuviese posibilidades de empatar. El criterio no cambia con respecto a la normativa que hay ahora vigente, la única diferencia es que en lugar de señalar golpe franco será 7 metros.
Después de los pocos ejemplos que pudimos ver en los torneos del pasado verano quedamos muy contentos. Yo estoy muy de acuerdo con esta nueva norma.
Y por último tenemos la tarjeta azul, que realmente no tiene mucha incidencia en el juego.
Sí, la tarjeta azul es más bien administrativa. Ayuda a entender las situaciones de juego y saber que una determinada acción tendrá informe escrito. En 2010, cuando hicimos el cambio de reglamento, pensábamos que quedaba muy claro pero vimos que el problema lo teníamos de cara a los espectadores y a la prensa. Con la tarjeta azul se soluciona. Cuando un árbitro enseña una tarjeta roja y posteriormente la azul ya sabemos que ese jugador, como mínimo, el siguiente partido no lo jugará.
Muchas gracias por esta explicación tan detallada, así da gusto.
Gracias a vosotros.
Edu Agulló | @Eduagullo