Llegamos a la recta final de la temporada y Toulouse la afronta con un calendario de altura…
Sí, enfrentamientos complicados y un Nantes que se encuentra fuerte, unido al problema de no saber cuántos se clasificarán finalmente para Europa. Tenemos opciones de mantenernos en la lucha por la cuarta o quinta plaza y eso pasará por hacer de nuestra pista un fortín. El último partido contra Nantes será determinante, pero el grupo está fuerte y no tenemos ni un solo lesionado, por lo que estamos preparados para afrontar este reto.
¿Qué objetivos se marcaron al comienzo de la temporada?
El año pasado el equipo estuvo a punto de descender, y la idea que tenían en el club era la de luchar por Europa en dos o tres años. Lo que era un proyecto a medio plazo lo hemos acortado en un solo año.
¿Qué ha motivado este cambio?
Si miras por jugadores tenemos una plantilla corta y hemos tenido problemas de lesiones, pero contamos con un grupo que desde el principio ha rendido al máximo. El primer partido contra PSG nos ayudó mucho para coger confianza y para creer que podíamos hacer algo importante. En los partidos de casa hemos animado a la gente a que viniese y esto se ha convertido en una gran familia. Puede sonar a tópico que el grupo es lo más importante, pero entrenando no paramos de reír, incluso más de lo que deberíamos.
Un grupo que indudablemente tendrá un líder…
Sin duda, Jerome. En el vestuario y en la pista. Aunque la gente pueda pensar que con 37 años podría estar al final de su carrera, lo ves entrenando y da gusto compartir vestuario con alguien así, sabiendo que ha ganado todo y se sigue esforzando como uno más. No hay un día que ponga mala cara. Jerome es un referente.
A un año vista y con la temporada prácticamente cumplida, ¿valora como positiva su marcha a la LNH?
A la vista de los resultados estoy muy contento. Podía parecer que el equipo al que me iba similar a Granollers, un equipo sin pretensión de ganar títulos, que lucha por estar entre los seis primeros. Pero nada de eso, aparte de que me divierto mucho cuando juego en casa, hemos tenido una primera vuelta increíble. Estoy en una liga que crece a pasos agigantados y es una gozada jugar aquí. Está claro que me gustaría jugar esta liga en España pero a día de hoy es casi imposible.
Si miramos atrás y nos situamos a comienzos de temporada, ¿como recuerda su adaptación a la liga francesa?
Llegaba a un nuevo país, con una lengua desconocida para mi… Como todo jugador lo primero que necesitaba era integrarme y para ello tuve que ponerme las pilas. Es importante saber de qué están hablando, incluso entender sus bromas, para estar dentro del grupo. Una vez integrado me hacía falta jugar un buen partido y este llegó en la jornada 3, ahí me di a conocer entre mis compañeros y me gané su confianza.
A pesar de la juventud, su paso dejó huella por la liga española, ¿qué diferencias principales ha encontrado una vez asentado en Francia?
Físicamente es mucho más dura, hay más contacto y se permiten más golpes. Se juega a un ritmo más alto, aunque a medida que van llegando jugadores de otros países van metiendo nuevos sistemas de juego.
¿Qué es lo que más echa en falta de España?
Del país siempre echas de menos la familia, la comida e incluso el tiempo, aunque yo tengo suerte de estar en el sur y hace bastante bueno. En España nos juntamos los jugadores para hacer cosas fuera de la pista y aquí es algo más complicado. Lo puedo entender porque vengo de fuera y hay veces que me apetece estar más tranquilo en casa, pero eso es lo que más echo de menos.
Con 23 años es el portero de la liga francesa con mejor porcentaje de paradas, ¿cómo se siente cuando ves que en esa Liga hay porteros de la talla de Thierry Omeyer?
El hecho de salir en las estadísticas hace que el resto de equipos te respeten. Eso hace que juegues mejor, con la confianza de tus compañeros pero también con el respeto de tus rivales.
De cara a la próxima temporada y viendo sus números en Francia, ¿se ve preparado para dar el salto a la Champions?
Lo primero es que tengo contrato, está claro que me gustaría disputar la Champions y estar luchando por la liga, pero cualquier jugador tiene que cumplir unas etapas. Yo estoy contento con mi trayectoria, para un portero soy bastante joven todavía. Creo que ya tendré tiempo de jugarla si llegara la oportunidad de estar en un grande que luche por ganar títulos.
Si hablamos de equipos grandes, el FC Barcelona es uno de ellos. ¿Le gustaría regresar?
Hay un contrato después que cuando llegue el momento se tendrá que volver a negociar, pero sí hay una vinculación una vez termine con Toulouse.
Sonó con fuerza con la lesión y los rumores de marcha de Arpad a final de temporada…
No sé hasta qué punto podría ser eso verdad. Para que me llamen a mí tiene que ser algo oficial, no van a avisarme por cualquier rumor, porque si no aquí se iban a cabrear. Si llegase la situación, yo no tendría ningún problema.
Habla de vinculación una vez cumpla contrato, ¿se podría marchar antes si el Barça así lo solicita?
Creo que sí, no hay nada escrito pero es algo entre los dos clubes. Tienen que darse ciertas circunstancias, pero una de las cosas que se hablaron fue que con una lesión importante o con la baja de algún portero, en el caso que el Barça lo creyese conveniente, me podrían recuperar.
Antes de terminar, nos gustaría recordar su primer gran torneo internacional absoluto, ¿cómo vivió el Europeo de Dinamarca?
Todos me decían que no es nada fácil llegar y traerte tu primer metal. He tenido la suerte de entrar en un grupo que lleva una dinámica muy buena y creo que el nivel que di para la primera vez no estuvo mal, pero me quede con ganas de más. Con más experiencia y tranquilidad podré aportar muchísimo más a la Selección.
¿Pesó el llegar para suplir a un guardameta como Sterbik?
No tuvo nada que ver la baja de Arpad, fue más bien porque se trataba de mi primer Europeo. Era una situación nueva para todos, incluso para el seleccionador, pero no tenía más presión que la que me podía poner yo. Eso sí, cualquier cosa que hiciera yo iba a ser siempre menos que lo que pudiera hacer Sterbik en ese momento.
¿Leía los comentarios en la prensa y redes sociales?
Sinceramente, los comentarios del exterior, sin saber la situación que atraviesas, no te pueden importar mucho. Me dolería por parte de algún compañero o por el staff técnico, pero ellos nos apoyaron a muerte.
Para terminar, he leído que muchos de los jugadores que han compartido pista contigo comentan que entrenando eres ‘muy pesado’, ¿nos cuentas el porqué?
(Risas) Eso me dicen. Nos pasa a todos los porteros, cuando estás con confianza, o como se suele decir en los videojuegos, con la flechita para arriba, todo te parece fácil. Es igual para los jugadores. Si tienen su día, ya pueden tirar de espaldas que van a marcar igual.
Noel Barberá | @NoelBarbera