24 de abril de 2004. Tras un partido de ida donde fue muy superior y tras una vuelta donde aguantó los arreones del SG Flensburg-Handewitt, el Celje Pivovarna Lasko se proclamaba por primera vez en su historia campeón de la EHF Champions League. Tras quedarse a las puertas en 6 ocasiones ésta era la primera vez que un equipo esloveno alcanzaba la gran final de la competición de clubes más importante del mundo.
Aquel Celje estaba repleto de jugadores del primer nivel, algo obligatorio si te quieres hacer con la EHF Champions League. Liderados por Siarhei Rutenka, Renato Vugrinec, Eduard Koksharov y Dejan Peric derrotaron al Ademar León, TBV Lemgo y Ciudad Real para llegar hasta aquella final. Llevaban temporadas rozándolo y en aquella edición no querían desaprovechar la oportunidad, no sería fácil volver a una final.
Cuando vimos al Celje levantar la Champions pensamos que sería difícil volver a ver a aquel equipo en lo más alto, pues competir con los equipos de la Bundesliga y de la Liga ASOBAL no era nada fácil. Pero lo que no podíamos pensar es que aquella fuera la última vez que levantase el trofeo un equipo de fuera de la Bundesliga o de la Liga ASOBAL. De hecho desde aquella edición tuvieron que pasar 11 años para ver a un equipo de fuera de Alemania o España pisar una gran final, fue el MKB Veszprém la pasada temporada.
Más de 12 años después de aquella histórica Champions League para Celje nos plantamos en una Final4 en la que no hay ningún equipo español (la última vez que no hubo representación española entre los 4 mejores de Europa había sido en 1989) y solo hay un equipo alemán, el THW Kiel. Por lo tanto, tenemos un 75% de posibilidades de que el campeón sea un equipo ajeno a la Bundesliga o a la Liga ASOBAL más de una década después.
Lo que sí que sabemos de antemano es que, al igual que la pasada temporada, se colará en la final un equipo que no sea ni español ni alemán. Concretamente sabemos que será francés o polaco, el PSG Handball o el KS Vive Tauron Kielce. Además, si el MKB Veszprém consigue vencer al THW Kiel, como ya hizo en la pasada edición de la Champions League, veremos una final sin españoles ni alemanes, algo que no ocurre desde aquella final de la temporada 88/89 cuando el SKA Minsk soviético derrotó al Steaua Bucaresti.
Las últimas ediciones de la EHF Champions League nos han dejado claro que el balonmano se expande. La crisis económica del balonmano español ha sido aprovechado por varios países en crecimiento que no han dejado pasar la oportunidad para llevarse jugadores y entrenadores de una Liga ASOBAL en depresión. Hungría, Polonia, Francia, Macedonia y Croacia son países cuyos equipos tienen un claro objetivo, estar en la Final4. Y lo hacen sabiendo que es posible, atrás quedaron aquellas ediciones en las que las semifinales eran un coto privado (en 2007,2008, 2009 y 2011 solo hubo españoles y alemanes en semifinales) y que arrebatarle la Champions a la Liga ASOBAL y a la Bundesliga ya es una realidad.
Edu Agulló | @Eduagullo