Víctor García ‘Pillo’ | @VictorG_Pillo
Dinamarca ha llegado con tanta suficiencia a esta fase final que pocos dudan en señalarla, junto con Suecia, como máximos favoritos al título. Al margen de su partido con Croacia, ha mostrado una superioridad casi insultante, rozando la prepotencia. Espectacular su victoria en cuartos, ante Hungría por 17 goles, 40-23, en un partido demasiado plácido, casi impropio de unos ¼ de final de un Mundial. Esta cómoda victoria incluso puede ser determinante en cuanto al mínimo desgaste y, por tanto, mejor estado físico con el que afrontarán el partido de semifinales. Los nuestros, sin duda, llegarán mucho más castigados, con el esfuerzo titánico realizado durante 80’ para acabar con Noruega en un partido durísimo.
El destino es caprichoso y, al igual que en el los tres últimos torneos (Mundial, Juegos Olímpicos y Europeo), Dinamarca vuelve a interponerse en nuestro camino a la final. Esperemos que el resultado sea similar al del último enfrentamiento, en el pasado Europeo.
La selección danesa, durante este Mundial, solo cedió un único punto, ante los croatas en la Main Round. Un partidazo duro y apasionante en todos los sentidos que bien puede servir de “modelo” a los hispanos. Los balcánicos, necesitados de puntos y conociendo la entidad del rival, a base de mucho corazón, intensidad, contacto (por momentos casi intimidación), llevaron el partido por derroteros pasionales y vehementes que pusieron contra las cuerdas a los fríos y menos emocionales “vikingos” .
En esta faceta, como buenos latinos, creo que sí somos superiores, porque, lo que es en números y datos de juego…. me temo que ahí estamos en clara desventaja.
El ataque danés, con 248 goles es el más goleador del campeonato. Esto en sí mismo, muchas veces no es un dato definitivo, pero lo que sí es un poco más preocupante, es que también sean el equipo con mejor porcentaje de eficacia de lanzamiento 248/333, para un 74%. España refleja 218/341 con un 64%, notablemente inferior.
De la misma manera que al analizar a Noruega hablábamos de la importancia en su juego hacia zonas exteriores con muchas finalizaciones de los extremos; en el caso de Dinamarca es justo lo contrario, su 1ª línea es la auténtica catalizadora de su juego de ataque.
El ya convertido en mítico lateral izquierdo Mikel Hansen; la nueva estrella que está deslumbrando en este torneo, Simon Pytlick (jugador del GOG con tan solo 8 partidos internacionales) y Mathias Gidsel, probablemente en jugador más desequilibrante y más difícil de controlar del balonmano actual, son los auténticos arquitectos casi exclusivos del juego de ataque danés. Su importancia no solo hace referencia a su importante capacidad goleadora (51 Gidsel y 36 cada uno Hansen y Pytlick) sino también a la cantidad de situaciones ventajosas que generan para sus compañeros. Los 3 están entre los mejores asistentes del campeonato: Hansen 31; Gidsel 29 y Pytlick 22.
Beneficiados de esta generosidad son los pivotes Jorgensen (21 goles) y Saugstrup (17 goles) y ambos extremos, sobre todo el izquierdo, Emil Jacobsen con 23 goles.
Igualmente, en cuanto a datos, otro preocupante, que en mi opinión es muy significativo del ataque de un equipo: son el segundo equipo que más goles de contraataque consigue 47/56. Solo Macedonia del Norte le supera con 48 goles. España, que por concepto tiene un ritmo alto de juego, lleva un 30/35 en contraataque, poca frecuencia pero una efectividad casi clínica..
Nuestro nivel de eficacia de lanzamiento, pérdidas de balón, errores técnicos y buena organización en el balance defensivo y sistemática de cambios defensa-ataque serán determinantes en el resultado.
Por último, especial relevancia, por la complejidad de defenderlo, tiene su juego de 7×6. Creo que junto a Portugal es el equipo que mejor juega esta situación táctica. Y en este tema el nombre propio y auténtico protagonista es Mikkel Hansen: un ‘visionario’ en la toma de decisión y ejecución del último pase. Su calidad y momento de pase es extraordinaria.
En este campeonato están utilizando diferentes ubicaciones de los 2 pivotes. A veces juntos sobre el lado izquierdo de su ataque, buscando 3 objetivos con múltiples soluciones de finalización:
– Aplanar la defensa en la zona de Hansen para lanzamiento.
– Juego de 4×3 con más espacio en esa zona, aprovechando la necesaria profundidad del oponente directo de Hansen para dificultar su lanzamiento; facilitando la posible toma de decisión de Hansen de juego con pivotes o extremo izquierdo.
– La opción traslado rápido de balón con buena calidad de pase a la zona derecha de su ataque en la que Pytlick-Gidsel y el extremo derecho jueguen un 3×3 con mucho espacio.
Esta novedosa utilización de los 2 pivotes juntos la van alternando con la ya clásico ubicando los 2 pivotes abiertos, bien entre 1 y 2 o bien entre 2 y 3.
No me resisto a obviar el especial cuidado que debe tener nuestra defensa sobre Mathias Gidsel, jugador no excesivamente fuerte, grande o pesado, pero sí muy rápido y técnico-tácticamente muy bueno, eligiendo la salida de su acción y con habilidad especial a filtrarse en el espacio entre defensores.
Defensivamente suelen utilizar 6:0, habitualmente con 2 cambios, ya que Pytlick y Mikkel Hansen no suelen defender entrando en su lugar especialistas defensivos como Hald o Møllgaard . Junto a Saugstrup, los encargados de proteger la zona central de su defensa.
En el partido con Croacia esporádicamente utilizaron una defensa 5:1, yo diría que falsa, en la que Saugstrup se ubicaba en el avanzado, pero que una vez había cualquier movimiento en el ataque rival, bajaba automáticamente a 6:0.
Se apreciaron en ese partido carencias en la defensa a pivote. La conexión de la 1ª línea croata con Sipic, autor de 9 goles, fue un auténtico calvario para su defensa, en la mayoría de las ocasiones con balones en bote, “al suelo” que Sipic recepcionaba excepcionalmente.
Y además Nicklas Landin….
A este equipazo ya lo bajamos de la nube en las semifinales de Estocolmo hace unos meses, y además con claridad, en un segundo tiempo portentoso, perfecto. Por qué no puede repetirse esta tarde?