Tras no jugar el pasado Europeo, Alemania estaba en la obligación de meterse en el Mundial de Qatar, pero la fase de clasificación jugada ante Polonia le dejó fuera de la cita mundialista, un palo muy duro para un país que vive el balonmano como ningún otro.

Alemania, por aquel entonces entrenada por Martin Heuberger, no había hecho una mala eliminatoria ante Polonia, pero los de Biegler fueron superiores y se impusieron en los dos partidos. Con este resultado nos quedabamos sin Alemania en el Mundial pero en el mes de julio la IHF decidió quitarle la plaza a Australia para darsela a la selección alemana.

Con la plaza garantizada, Alemania comenzó a trabajar contrarreloj para confeccionar una selección competitiva y para ello cedió las riendas del combinado germano al islandés Dagur Sigurdsson, que había conseguido buenos resultados en el Füchse Berlin. Con él en el banquillo Alemania ha ido creciendo en estos meses y se planta en Qatar con una buena selección, que ha ido adquiriendo los habitos de juego del islandés pero que sigue generando muchas dudas.

Desde que Alemania ganó el Mundial de 2007, en el que era anfitrión, ha bajado considerablemente sus prestaciones y los resultados así lo confirman. El potencial de esta legendaria selección ha ido disminuyendo hasta tocar fondo en los últimos años, en los que hasta sufre para ir a los grandes torneos y ya se ha quedado fuera de varios.

El principal problema de Alemania reside en la primera línea, donde carece de referencias mundiales y donde solo Steffan Wheinhold está rallando a gran nivel en un club importante de la Bundesliga. Junto a él tenemos que poner a Michael Kraus, que a pesar de desaparecer en ocasiones, esta temporada está a un nivel altísimo y finalmente estará en Qatar (en un principio Sigurdsson no lo iba a llevar).

La segunda línea de Alemania es de mucho prestigio. Tener a Uwe Gensheimer y Patrik Groetzki en los extremos es sinónimo de mucha calidad de lanzamiento y tener a Patrick Wiencek en el pivote te garantiza recursos sobre la línea de los seis metros. Pero a una segunda línea formada por Drux, Kraus, Wheinhold cuesta verla luchar por las medallas y más nos cuesta cuando vemos que sus suplentes son Böhm,Strobel y Müller.

Ofensivamente, tal y como decíamos antes, Alemania no tendrá ningún tipo de problema desde los extremos. Es más, la presencia de Gensheimer y Groetzki facilitará las cosas a la primera línea, que tendrá más espacios. Además, Matthias Musche y Johannes Sellin son dos jugadores que en la Bundesliga ya han dejado patente su enorme calidad y variedad de lanzamiento.

Con estos cuatro extremos de amplias garantías y con los espacios que abrirá desde el pivote Patrik Wiencek se facilitarán las cosas a una primera línea que debe estar al 100% si Alemania quiere pelear con las selecciones más fuertes del Mundial.

En el lateral izquierdo ya acapara muchos minutos el prometedor Paul Drux, que tras proclamarse campeón de Europa júnior el pasado verano ya le hemos visto muchos minutos con la absoluta. El jugador el Füchse Berlin, que aún no ha cumplido los 20 años, ya ha sido titular en varios partidos de la selección y puede ser un hombre importante. A Drux no le suele poder la presión pero aún así aún necesita unos años para que veamos la verdadera versión del lateral alemán.

Por otro lado las aspiraciones de Alemania dependerán en gran parte del estado de forma de ‘Mimi’ Kraus. Si el jugador del Göppingen ofrece el nivel de los primeros meses de competición, las posibilidades de que Alemania haga un buen Mundial aumentan considerablemente. Se había quedado fuera de la lista en primera instancia pero tras lo visto en los primeros amistosos ante Islandia, Sigurdsson decidió llevárselo a Qatar. No había dudas de que así tenía que ser, pues la selección germana no tiene a nadie como él.

En el lateral derecho Alemania está bien cubierta gracias a la figura de Steffan Wheinhold. El jugador del THW Kiel es un verdadero guerrero que siempre da la talla. No exento de calidad es un hombre que siempre se parte la cara en ataque y que crea continuamente desequilibrios. Sin duda debría ser la figura determinante de la primera línea alemana.

Mirando hacia atrás lo más probable es que veamos a Alemania defendiendo en 6:0 con Wiencek en el centro, acompañado por Schmidt o por Pekeler, que llega tocado a la cita. Hemos visto a los Dagur Sigurdsson defender a gran nivel, pero aún así siguen dejando dudas. En aspectos defensivos también tendrá mucha importancia Stefan Kneer. El jugador del Rhein Neckar Löwen es un buen defensor y está capacitado para soltar el brazo en ataque cuando le neceisten, eso sí, esta temporada le hemos visto muy poco en tareas ofensivas.

En portería Dagur Sigurdsson se llevó a tres porteros a Qatar. Silvio Heinevetter, Carsten Lichtlein y Andreas Wolf no serán la mejor portería del torneo pero sin ninguna duda que ofrecen garantías. Los tres son porteros de calidad contrastada en la Bundesliga y los veremos cuajando buenos partidos.

Ahora la siguiente duda también será ver cómo salen los experimentos de Sigurdsson, pues tal y como hemos visto con el Füchse Berlin y con la selección alemana, es un entrenador al que le gusta utilizar portero-jugador, algo que en más de una ocasión le valió para encajar parciales muy dolorosos.

Edu Agulló | @Eduagullo