Para ganar un Mundial bajo el vigente formato una selección debe jugar 9 partidos, la mayoría de ellos ante selecciones que te exigen al máximo. Por lo que pensar en ganar estos 9 partidos se presume harto complicado. Algo que además ha quedado demostrado a lo largo de la historia.
En este Mundial de Francia, tras la fase de grupos, cuatro equipos llevaban pleno de victorias: Francia, España, Alemania y Dinamarca. Cinco victorias en cinco partidos era el bagaje de estos cuatro equipos que apuntaban claramente hacia las semifinales. Pero los cruces de octavos de final nos tenían guardado dos sorpresas que hablan claramente de la dureza que tiene un Mundial. Alemania y Dinamarca perdieron su primer partido del torneo, ante Catar y Hungría respectivamente, y ya están fuera. Cinco victorias y una derrota son el resumen de un torneo amargo para ambas selecciones.
Con Alemania y Dinamarca eliminadas tras perder ante dos selecciones que habían sido cuartas de su grupo tan solo quedan España y Francia con pleno de victorias. En esos octavos de final los galos vencieron a Islandia y los ‘Hispanos‘, con mucho sufrimiento, a Brasil. Ahora, con 3 partidos por delante en el mejor de los casos ambas selecciones saben que deben ganarlo todo para ser campeones del mundo, algo que pocas selecciones han conseguido a lo largo de la historia.
Desde 1993 son 24 selecciones las que compiten en el Campeonato del Mundo y desde aquel Mundial jugado Suecia tan solo Rusia y Francia han sido capaces de ganar todos los partidos del torneo.
Rusia fue la primera en conseguirlo y además lo hizo con mucha autoridad. En Japón 1997 inició el Mundial ganando en la fase de grupos a Cuba, China, Marruecos, Hungría y Croacia. Salvo el encuentro contra la selección magiar, que acabó con un resultado de 19-24, el resto fueron partidos en los que Rusia ganó por una diferencia de más de 10 goles.
En octavos y cuartos de final derrotó también con comodidad a Túnez y Corea del Sur respectivamente para plantarse en unas semifinales en las que se vería las caras con Francia, vigente campeona del mundo. En este partido la selección rusa venció por la mínima y se plantó en la final, en la que acabaría derrotando a la Suecia de Bengt Johansson.
En Mundiales de 24 selecciones la otra selección que consiguió hacerse con el título con pleno de victorias fue Francia en 2001. La selección gala, que fue la antitriona de este torneo, no llevó con tanta autoridad su camino a la final pero sí que ganó todos los partidos.
En la primera ronda Francia derrotó a Argelia, Kuwait, Brasil, Yugoslavia y Argentina. De esta manera se clasificó para octavos de final como primero de grupo, ronda en la que se enfrentó a Portugal. Otro triunfo cómodo para Francia antes de cruzarse con Alemania en cuartos de final. Aquí y en la final es cuando más sufrió para vencer, pues tanto en cuartos como en la gran final, en la que se midió a Suecia, tuvo que acudir a la prórroga. En semifinales Francia ganó a Egipto.
Antes del Mundial de 1995, entre 1964 y 1993 todos los Campeonatos del Mundo los jugaron solo 16 selecciones. Entre estas 9 citas mundialistas tampoco es fácil encontrar campeones con pleno de victorias, pues solo ocurrió en 3 ocasiones (86, 67 y 64).
En Checoslovaquia 1964, Rumanía se alzó con el título tras ganar los 7 partidos que tuvo que disputar a lo largo del torneo. Tres años después, en el siguiente Mundial, fue Checoslovaquia la que se llevó la medalla de oro después de ganar 6 encuentros.
Tras el oro que consiguió Checoslovaquia en Suecia tuvieron que pasar 9 años para volver a ver un campeón con pleno de victorias. Esto lo consiguió Yugoslavia en Suiza 1986, cita en la que la selección balcánica contaba en sus filas con jugadores como Zlatko Saračević, Veselin Vujović, Veselin Vuković, Mile Isaković, Zlatko Portner o Jovica Cvetković. En este Mundial, Yugoslavia ganó los 7 partidos que disputó.
En los torneos anteriores a 1964 encontramos tres ejemplos de selecciones que lo ganaron todo. Suecia lo consiguió en dos ocasiones. En 1958, en un torneo en el que también participaron 16 selecciones, y en 1954, Mundial que solo disputaron 6 equipos y en el que solo había que ganar 3 partidos para ser campeón. Alemania, 1938, en un Mundial de 4 selecciones, se hizo con el título ganando también los 3 partidos del torneo.
Con este repaso por todos los Mundiales de la historia queda demostrado la dureza de estos torneos y lo díficil que es ganarlo todo de principio a fin. Pues también en Campeonatos del Mundo con pocas selecciones tenemos ejemplos de campeones con derrota. Como Rumanía en 1961 (Mundial de 12 selecciones), que en la primera ronda perdió 12-8 ante Checoslovaquia.
¿Conseguirán Francia o España llevarse el título con pleno de victorias?
Edu Agulló | @Eduagullo