Tras dos torneos alejados de los resultados deseables y a la espera de que vayan entrando los prometedores jugadores de la generación 96/97, Islandia está atravesando por un mar de dudas en el camino hacia este Mundial de Francia.
Islandia, que cuenta en su plantilla con jugadores de primer nivel, vive una época de transición una vez ha dejado atrás aquella exitosa era en la que consiguió una plata olímpica y un bronce europeo. Ahora, llega al Mundial tras haber quedado 13ª en el pasado Europeo y 11ª en el Mundial de Qatar (Islandia no llegó ni a clasificarse para el Preolímpico). Las dudas en su juego han provocado varios cambios de entrenador y en este Mundial será Geir Sveinsson el que se estrenará en una gran competición a los mandos de la selección de su país.
De todos modos hay que contextualizar sus últimos resultados, pues cierto es que un condicionante muy importante en los últimos torneos fue que su estrella y referencia Aron Pálmarsson llegó al inicio de los campeonatos lastrado físicamente. Aún así, los últimos resultados de Islandia no se corresponden a la calidad de su plantilla, llegando a perder ante selecciones de nivel inferior como República Checa, Bielorrusia o Ucrania. Y nuevamente tendrá que adaptarse a no contar con su estrella, pues Pálmarsson no podrá estar en Francia por culpa de una lesión que arrastra desde noviembre.
En la previa de este Mundial de Francia, Islandia ha seguido generando dudas, puesto que no ofreció una buena cara en el torneo preparatorio que disputó el pasado fin de semana. Perdió de manera contundente ante Dinamarca, cedió ante Hungría y se impuso en el tramo final del partido a Egipto. Los principales problemas que evidenció la selección de Geir Sveinsson fueron en la parcela defensiva, algo que generaría igualmente muchas dudas a pesar se pudiese guardar en la manga el as de la estrella del Telekóm Veszprém.
El 6:0 planteado por Sveinsson no funcionó en ningún partido. Solo por momentos se salvó una defensa que se desajustaba con facilidad. Especialmente los primeros minutos ante Egipto fueron preocupantes, pues los africanos no necesitaban más que un cruce para crear espacios en el sistema defensivo islandés. Con rodaje la defensa islandesa, durante muchos minutos con Ólafur Guðmundsson y Guðmundur Helgason en la zona central, mejoró pero aun así terminó el torneo lejos del nivel necesario para mostrarse competitiva en un torneo como es el Mundial. Veremos si Geir Sveinsson da con la tecla en los últimos entrenamientos previos al debut ante España.
Además, la portería islandesa tampoco está en su mejor momento. Ni Björgvin Páll Gústavsson ni Aron Rafn Eðvarðsson están aportando demasiado. Ambos son guardametas con experiencia, que saben lo que es un gran torneo, pero que suelen generar dudas. Gústavsson, titular los últimos años, es un guardameta un tanto irregular pero que cuando entra en partido es capaz de desesperar a los rivales.
En ataque es donde más talento tiene Islandia. Al margen de Aron Pálmarsson jugadores como Rúnar Kárason, Arnór Atlason o Ásgeir Örn Hallgrímsson forman una primera línea que sabe lo que es jugar al máximo nivel y deberá mostrar su mejor cara para hacer olvidar a la estrella islandesa. Además, en la primera línea Islandia también contará con un joven jugador con mucho que aportar. Este es el central Janus Daði Smárason, de 22 años recién cumplidos, que aunque todavía se encuentra jugando en su país, durante el torneo preparatorio se ha mostrado como un jugador muy desequilibrante y que tiene mucho que decir en este Mundial. Smárason, al que también lo hemos visto jugar en el lateral izquierdo y defender en un segundo a pesar de medir poco más de 180 centímetros, está llamado a ser el relevo del genial Snorri Guðjónsson.
La mejor noticia para Islandia sería que llegasen muchos balones a los extremos. Cuando son capaces de abrir el juego y conectan con las esquinas sus posibilidades aumentan considerablemente, pues en ambos extremos tienen jugadores de mucha calidad. Especialmente el infalible e incombustible Guðjón Valur Sigurðsson. Aunque también el extremo derecho del HC Bergischer, Arnór Gunnarsson, maneja muy buenos números.
En el extremo derecho probablemente veremos también a Ómar Ingi Magnússon, talentoso jugador del Aarhus Håndbold que está llamado a ser uno de los líderes de la Islandia del futuro. Magnússon, de 19 años, es de naturaleza lateral pero en estos últimos partidos lo hemos visto jugar de extremo, posición en la que ha demostrado que también se desempeña a las mil maravillas. Entre o no en la lista final será un jugador al que no se le puede perder la pista en los próximos años.
Por último tenemos que hablar de la posición del pivote, en la que Islandia todavía no ha encontrado un jugador de garantías que supla a Robert Gunnarsson, último pivote de calidad de la selección islandesa. Probablemente el que acapare más minutos será Kári Kristjánsson, aunque el jugador del IBV no es un pivote del todo fiable. Éste es uno de los puestos peor cubiertos de una selección islandesa que guarda muchas esperanzas Arnar Freyr Arnarsson, jugador de 20 años al que esta temporada ya le hemos visto en la EHF Champions League con el IFK Kristianstad.
Con todo Islandia es una selección que llega con dudas pero con jugadores de mucho talento y con calidad más que suficiente para poner en aprietos a equipos de primer nivel. De hecho, en los últimos torneos, dónde perdió partidos ante selecciones inferiores y dónde no consiguió los resultados esperados, fue capaz de poner contra las cuerdas y de llegar a ganar a Noruega, en el último Europeo, y de empatar ante Francia en el pasado Mundial.
Edu Agulló | @Eduagullo