En estos tiempos de hambruna el balonmano en España se ha debilitado dramáticamente. En lo deportivo el balonmano español resiste gracias al gran trabajo realizado desde las categorías base pero estructuralmente todo se nos desmorona, los miembros se gangrenan y vemos cómo los vamos perdiendo año tras año. El mal trabajo del pasado no se ha acabado de solventar en el presente y a día de hoy ya han desaparecido la mitad de los 20 equipos más importantes de la historia de la Liga ASOBAL.
Cuando todo eran alegrías para el cuerpo nadie se preocupaba por la salud, nadie reparaba en prevenir futuros problemas. No se construyeron estructuras sólidas ni en clubes ni en competiciones y ahora, en tiempos de decadencia, la salud se ha deteriorado de tal manera que ya hemos visto cómo nos apuntaban demasiados miembros. El último el del BM Aragón.
El domingo la no clasificación de España para los Juegos Olímpicos nos dolió en el alma. Para deportes como el nuestro estar en la cita olímpica es vital y a pesar de los méritos hechos durante 4 años todo se estropeó en 20 malos minutos. Todos estábamos hundidos pero las malas noticias nunca vienen solas, pues 24 horas después el BM Aragón anunciaba su desaparición y que no seguiría en competición, una puñalada en el corazón del balonmano español.
De los 16 ‘Hispanos’ que lucharon en Suecia por una clasificación olímpica que les negó el caprichoso destino, tres importantes piezas tenían pasado aragonés, un club que se nos desvanece no sin antes haber avisado varias veces que su situación era muy delicada. Jorge Maqueda, Álex Dujshebaev y Valero Rivera son parte de la historia del club zaragozano, que a pesar de que no fue muy alargada fue intensa y exitosa.
El BM Aragón, que durante sus mejores años contó con el apoyo de la Caja de Ahorros de la Inmaculada (CAI), entró en la UVI hace unas pocas temporadas y a pesar de que dio algún síntoma de recuperación no fueron más que simples espejismos que ocultaban la triste realidad, una realidad llena de deudas e impagos donde los más perjudicados son los de siempre, los jugadores y cuerpo técnico que han acumulado deudas durante años y que probablemente no llegarán a ver ese dinero que se ganaron con el trabajo diario.
El BM Aragón debutó en la Liga ASOBAL en la temporada 2005/06 convirtiéndose en el mejor debutante hasta entonces y durante estos 10 años ha pasado de ser un equipo importante en Europa a dejar de latir mientras estaba situado en el farolillo rojo de la competición.
Por tierras mañas durante estos años también han pasado jugadores como Dalibor Doder, Husseim Zaky, Felipe Borges, Marko Krivopakic, Robert Arrhenius, Stian Vatne, Víctor Vigo o Asier Antonio entre otros. Con ellos el BM Aragón se hizo un nombre en Europa llegando a disputar la final de la EHF Cup de la temporada 2006/07 y alcanzado las semifinales de la misma competición en las dos siguientes ediciones. También llegó hasta semifinales en la edición de 2012 de la Recopa. En aquel hito solo se quedó fuera de la final por un mal partido en Alemania ante el todopoderoso SG Flensburg-Handewitt, que 2 años después sería campeón de Europa.
Durante aquellos años gloriosos se iba gestando la enfermedad mortal del futuro, que dejó en coma a un equipo que incluso a mitad de la temporada 2012/13 tuvo que prescindir de jugadores importantes al no poder hacer frente a los pagos. Las deudas se acumulaban, los jugadores, como en muchos otros equipos, pasaban meses y meses sin cobrar y la situación se hacía imposible con el paso del tiempo.
Dos jugadores como Amadeo Sorli y Antonio Cartón son los que han sufrido más en sus carnes las desgracias de un equipo que querían y por el que lo han dado todo. Al igual que Mariano Ortega y Demetrio Lozano, que en los últimos años primero uno y después otro terminaron haciéndose cargo del banquillo aragonés. El lateral madrileño cogió las riendas del BM Aragón en verano de 2014 y su compromiso fue tal que se volvió a tener que vestir de corto para ayudar en la difícil tarea de sacar del pozo al equipo.
Agobiados por las deudas decimos adiós a un club que no es más que otra demostración de que las cosas no se han hecho bien en España. No se previno la enfermedad, no se actuó bien cuando ya se estaba encamado, y parece que no se quiere trabajar en la dirección adecuada para que estas cosas no se vuelvan a repetir. ¿La enfermedad se ha vuelto incurable? Confiemos y trabajemos para que no sea así.
Edu Agulló | @Eduagullo
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