Desde finales de los 90 el THW Kiel se ha convertido en uno de los grandes dominadores del balonmano mundial. Especialmente en los últimos años es cuando mayores éxitos ha tenido el club alemán. Siendo ganador de la EHF Champions League en tres de las últimas nueve ediciones y claro dominador de la Bundesliga con 10 títulos desde 2005, es evidente que las ‘zebras’ son uno de los clubes hegemónicos de nuestro deporte en las dos últimas décadas.
Año tras año el THW Kiel ha sido sin duda uno de los cocos de la EHF Champions League, sin ir más lejos solo ha faltado a la Final4 de Köln en la temporada 2010/2011. Pero esta temporada, por múltiples motivos, las ‘zebras’ están muy lejos del nivel de anteriores campañas.
El pasado verano Alfreð Gíslason sabía que no podría contar durante esta temporada con el islandés Aron Palmarsson, que había firmado por el MVM Veszprém un año antes, cuando el THW Kiel no podía competir con la oferta económica del club húngaro. Con lo que no contaba el técnico islandés fue con la marcha de Filip Jícha, que firmó por el FC Barcelona a finales del mes de agosto. Esta última salida hizo a Gíslason arrepentirse de dejar marcharse a Rasmus Lauge Schmidt, tal y como ha declarado en más de una ocasión. Para cubrir la baja llegó Erlend Mamelund, que desembarcó en el THW Kiel con la temporada iniciada.
La salida de Filip Jícha a última hora y las continuas lesiones que ha sufrido el THW Kiel en este año de transición (la próxima temporada llegarán jóvenes como Andreas Wolff, Nikola Bilyk, Raúl Santos y Lukas Nilsson) han hecho que los resultados de las ‘zebras’ estén siendo peores de lo que se podía esperar, sobre todo en Europa. Prueba de los problemas que está teniendo el equipo alemán con las lesiones durante esta temporada Alfreð Gíslason ha tenido que echar mano de hasta seis jugadores que no estaban en la plantilla durante la pretemporada (Lackovic, que no puede jugar Champions; Jaamina; Brozovic; Oprea, que ya no está en la plantilla; Anic, y Mamelund).
Con todos estos imprevistos el THW Kiel se ha mostrado durante esta temporada como un equipo sin rumbo que hasta el momento está salvando los muebles en la Bundesliga, a solo 2 puntos del Rhein Neckar Löwen, pero que ya está fuera de la DHB Pokal y que está haciendo la peor EHF Champions League de su historia.
En la jornada 11 de esta nueva fase de grupos de la EHF Champions League el THW Kiel visitaba el Flens-Arena, en lo que era un nuevo Nord-Derby, y lo hacía soñando con mantenerse vivo en la lucha por alcanzar el tercer puesto (si ganaba al Flensburg se quedaría a 3 puntos del equipo de Vranjes). Pero nuevamente se vio a un equipo desdibujado, perdido por momentos, que solo pudo plantar cara al SG Flensburg-Handewitt durante los primeros compases del partido. Con esta derrota (37-27) el equipo de Alfreð Gíslason ya acumula cinco derrotas en once partidos, solo ha ganado lejos del Sparkassen Arena ante el Orlen Wisla Plock.
Con 11 puntos de 22 posibles el THW Kiel está muy lejos de aquellas fases de grupos en los que lideraba sin discusión. De hecho, si gana los últimos tres partidos que restan solo llegaría hasta los 17 puntos, menos de los que consiguió la pasada temporada en una fase de grupos que contaba con 4 partidos menos que en este nuevo formato. De hecho, las ‘zebras’ necesitan ganar todo lo que queda para superar su peor registro en las fases de grupos de las últimas 6 ediciones de la EHF Champions League (desde que se implantó las fases de grupos con 6 equipos cada grupo y no de 4 como era hasta entonces).
En estos 11 partidos que lleva disputados el THW Kiel ha ganado cinco partidos, ha empatado ante el Celje y ha perdido otros cinco. Esto quiere decir que en la presente edición de la EHF Champions League el equipo alemán ha perdido en la fase de grupos tantos partidos como en las 5 ediciones anteriores juntas. Es decir, venía de perder 5 partidos en los últimos 50 partidos de la fase de grupos de la máxima competición de clubes y en estos últimos 11 encuentros ya ha llegado a esa cifra de cinco partidos perdidos.
Con estos resultados, que le llevan sin duda a ser el peor EuroKiel de su historia. El equipo de Alfreð Gíslason, si estas últimas jornadas transcurren con normalidad, llegará al Last16 como cuarto clasificado del grupo A. La situación del THW Kiel es la peor de los últimos años con mucha diferencia y resulta difícil pensar que se vaya a meter en la Final4 de una competición que cada día es más competitiva pero es palpable que en el grupo B KS Vive Tauron Kielce, Rhein Neckar Löwen, Pick Szeged y HC Vardar están luchando con todas sus fuerzas por evitar ese quinto puesto que les enfrentaría en la siguiente ronda con un equipo que pese a su mal momento de juego cuenta en sus filas con jugadores como Niklas Landin, Joan Cañellas, Domagoj Duvnjak o Marko Vujin, algo que siempre les hará ser un equipo temible.
Edu Agulló | @Eduagullo