Hace dos años, en el Europeo de Dinamarca, Noruega, ya entrenada por Christian Berge fue una selección que nos llamó mucho la atención. En aquella cita, a la que acudió con una selección muy joven, Noruega desplegó un juego muy atractivo, sus jugadores demostraron mucho desparpajo pero los resultados no llegaron, no ganó ningún partido en la primera fase. De todos modos había una cosa clara, Berge había fijado las bases de una selección que podía dar guerra en próximos eventos.
En aquel Europeo la selección nórdica dio la cara y exigió el máximo a Islandia y a España, además empató ante Hungría. Aún así tuvo que irse para casa tras 4 días de competición. Muchos éramos los que albergábamos muchas esperanzas en esta selección en la que destacaban jóvenes talentos como Sander Sagosen, Harald Reikind o Christian O’Sullivan. Sin embargo una eliminatoria ante Austria les dejó sin el Mundial de Qatar 2015, donde había especial ganas de ver a la selección de Christian Berge.
Tras el varapalo de quedarse fuera de la cita mundialista, a la que Noruega no acude desde Suecia 2011, la prometedora selección nórdica se puso como objetivo el Europeo de Polonia 2016, donde está siendo sin duda la gran revelación del torneo. Durante estos días solo ha perdido ante Islandia (tuvo balón para empatar) y ha derrotado a selecciones de la talla de Croacia y de Polonia. Haciendo de su atractivo juego su arma más demoledora.
Ya en la fase de clasificación para este Europeo 2016 Noruega había enseñado los dientes. Solo perdió un partido en su grupo, en Croacia, y fue capaz de ganar en su país a la selección balcánica. Las cosas pintaban bien para los nórdicos, pero quizás hasta el momento han rebasado las expectativas.
En estos dos años que han pasado desde el anterior Europeo, donde insistimos que Noruega ya había jugado muy bien a pesar de no ganar ningún partido, muchos de sus jugadores han podido acumular mucha experiencia en la EHF Champions League y en las ligas más importantes del mundo, como la Bundesliga. Por ejemplo, Harald Reikind llegó al Rhein Neckar Löwen, Espen Lie Hansen jugó la pasada temporada en el SC Magdeburg y Kent Robin Tønnesen ya destaca en el Füchse Berlin. Otros jugadores, que no tardarán en llegar a ligas más importantes, se han mostrado como jugadores importantes en la máxima competición continental a nivel de clubes, caso de Kristian Björnsen y Christian O’Sullivan, con el IFK Kristianstad; Sander Sagosen, con el Aalborg Handbold, o Petter Øverby y André Lindboe, con el Elverum Håndball.
Toda experiencia adquirida podía ser de gran valor en este Europeo pero han superado las expectativas. Desde el primer día han mostrado un juego muy trabajado y que engancha. Da gusto ver jugar en ataque a Noruega, que guiada por el genial Sander Sagosen (ya lo quieren todos los grandes de Europa aunque parece que ha tomado la delantera el PSG) encuentra buenas posiciones de lanzamiento gracias a la ágil movilidad de balón. Y lo que nos ha sorprendido es ver lo bien que ha gestionado Noruega los momentos de tensión ante Croacia y Polonia, parecían que sus jugadores estaban acostumbrados a jugar este tipo de partidos y en ningún momento evidenciaron nervios.
La confianza de los jugadores ha ido en aumento a medida que avanzan los partidos y ante Polonia hubo momentos donde jugadores como Espen Lie Hansen o Kent Robin Tønnesen, que en ocasiones son irregulares, parecían imparables y en cada acción acertaban.
Especialmente están destacando dos jugadores, Kristian Björnsen y Sander Sagosen, de los que hablamos antes del inicio del torneo. El primero, extremo derecho del IFK Kristianstad y que ya ha fichado por el HSG Wetzlar, hace gala en cada partido de su enorme calidad de lanzamiento. Él, junto a Magnus Jøndal (extremo izquierdo) se están moviendo en unos porcentajes altos de acierto desde su posición (15/20) y esto les ayuda mucho a desplegar su dinámico juego ofensivo, ya que tanto Björnsen como Jøndal lanzan con muy poco espacio, obligando a las defensas rivales a abrirse hasta las esquinas.
Para que Noruega esté donde está es evidente que todos han tenido que aportar su granito de arena pero sin duda el jugador más destacado es Sander Sagosen, del que Christian Berge decía hace dos años que sería el mejor jugador del mundo. Por eso le hizo debutar cuando apenas había cumplido 18 años. El central noruego (nacido en 1995) está demostrando en este Europeo que ya no es una promesa, si no que es una realidad. Sus números de lanzamientos quizás no son los mejores, 12/29, pero todo lo que genera Sagosen es imprescindible para que Noruega esté luchando por entrar en semifinales. Practicamente en cada acción genera superioridades y sus tomas de decisión suelen ser acertadísimas. Además, su comportamiento en los finales de partido no corresponden a un jugador de 20 años, parece un jugador completamente hecho. Si en este Europeo estamos viendo la mejor versión de Espen Lie Hansen y Kent Tønnesen es gracias a Sagosen.
También es obligatorio señalar el gran trabajo que está haciendo desde su llegada al banquillo Christian Berge. El técnico de Trondheim asumió el cargo de seleccionador con 40 años y ha conseguido devolver a Noruega a la elite del balonmano europeo. Lejos quedaba aquel Europeo 2008 en el que la selección nórdica acabó en sexta posición. Berge está demostrando buen gusto por el balonmano ha dado en la tecla exacta para que Noruega pelee con las mejores selecciones del viejo continente. Como jugador, Christian Berge consiguió un meritorio 8º puesto en el Europeo del 2000 y ahora quiere hacer historia colándose por primera vez en la historia entre los 4 mejores del continente.
Con todo esto Noruega se ha ganado el cariño de los aficionados neutrales y el derecho a soñar con entrar en semifinales, algo que a pesar de lo logrado hasta ahora no lo tendrá fácil, sobre todo porque en la última jornada de la Main Round se deberá enfrentar a Francia. Pase lo que pase en los dos partidos que quedan lo que parece imposible es que le arrebaten una de las dos plazas para el Preolímpico que otorga este Europeo, hecho que le acercaría mucho a unos Juegos Olímpicos que Noruega no pisa desde Múnich 1972. La proeza ya está al alcance de la mano para la selección de Christian Berge.
Edu Agulló | @Eduagullo
Foto: EHF