Con Siarhei Rutenka Bielorrusia ha estado presente en los dos últimos Mundiales y en los dos últimos Europeos. Es decir, desde 2013 ha alcanzado la fase de grupos de todas las grandes competiciones. Hace apenas 10 años esto parecía una quimera para la selección que ahora dirige Iouri Chevtsov pero con la figura de Rutenka ha conseguido convertir en normalidad aquello que parecía casi un imposible.
A esta cita de Polonia Bielorrusia no llega en su mejor momento debido al estado físico de varios de sus jugadores pero aún así se plantará en Katowice con la idea de sorprender a Islandia o a Noruega y así volver a colarse en la Main Round. A este Europeo Siarhei Rutenka llega sin equipo después de abandonar el Lekhwiya y con las importantes bajas de Vitaly Charapenka y Dzianis Rutenka.
Uno de los grandes deficits de Bielorrusia en los últimos torneos, en los que la irregularidad de Vitaly Charapenka no le dio la estabilidad que necesitaba su defensa. Ahora, sin el portero del HC Meshkov Brest, que con las últimas ediciones de la EHF Champions League había evolucionado, los problemas para Chevtsov aumentan considerablemente. La responsabilidad caerá principalmente sobre Ivan Matskevich, guardameta del Steaua de Bucarest.
El otro problema con el que se ha encontrado Chevtsov en esta preparación del Europeo de Polonia ha sido la lesión del extremo derecho del HC Meshkov Brest Dzianis Rutenka. El hermano de Siarhei siempre le ha dado mucho a su selección. Es un jugador efectivo que permite ensanchar el juego de una Bielorrusia que en el otro extremo volverá a contar con Ivan Brouka. Sin Dzianis las incógnitas en el ataque bielorruso se acrecentan. Maksim Baranau, también jugador del HC Meshkov Brest, debería ser el elegido para cubrir esta baja.
Donde Bielorrusia no tiene problemas es en la primera línea. Con Siarhei Rutenka todo es más fácil. El exjugador del FC Barcelona acapara todo el protagonismo y aunque en ocasiones monopoliza el ataque de Bielorrusia todo lo que le ha dado en los últimos años lo acaba justificando. Más allá del peligro del brazo de Siarhei, Chevtsov volverá a contar con dos hombres que siempre generan mucho peligro y que temporada tras temporada siguen cuajando buenas actuaciones en la élite del balonmano europeo. Tanto Barys Pukhouski como Dzmitry Nikulenkau son jugadores de experiencia que juegan muy bien para Rutenka y que además saben aprovechar los espacios que genera la estrella bielorrusa.
En el pivote volverán a contar con el veterano Maxim Babichev, que siempre saca mucho rendimiento a sus cualidades. Además, en este torneo contarán con la ‘incorporación’ de Artsem Karalek, pivote de 19 años que viene de destacar en el Mundial Júnior, en el que fue 4º máximo goleador y donde Bielorrusia acabó en sexta posición. Karalek es muy joven y está falto de experiencia pero en la fase de clasificación para este Europeo ya hemos visto que no se arruga sea quien sea el que tenga por delante y por eso será un jugador interesante para seguir en esta cita de Polonia.
Defensivamente Bielorrusia seguirá tirando del 6:0 en el que vive de la corpulencia de sus defensores centrales y de la anticipación de los exteriores. Veremos cómo afectan los problemas en portería en la defensa de los de Iouri Chevtsov.
A priori Bielorrusia tal y como llega a este Europeo no es favorita para estar en la Main Round pero nunca se le puede dar por muerta a una selección que cuenta con el brazo de Rutenka y que en los últimos años ha dado grandes sustos a equipos de la entidad de Eslovenia o Polonia.
Edu Agulló | @Eduagullo