Tras dos semanas de mucho balonmano playa, España solo puede sacar conclusiones positivas de lo que ha ocurrido en Lloret de Mar. Primero fueron los juveniles los que dieron dos alegrías a nuestro deporte, una en forma de medalla de plata y otra en forma de medalla de bronce. Y tras estos dos éxitos fueron los ‘Hispanos de la Arena’ y las ‘Guerreras de la Arena’ los que demostraron que ya están asentados entre las mejores selecciones de Europa.
Con las últimas derrotas en los ‘shoot out’ uno se queda con un sabor un poco amargo pero tanto la selección masculina como la femenina debe estar orgullosos del Europeo realizado y pensar en que ya son uno de los ‘cocos’ del balonmano playa europeo. Ambas selecciones volverán a estar luchando por las medallas y éxitos más importantes no tardarán en llegar.
Las que se quedaron con peores sensaciones fueron las chicas de Dani Lara, que más allá de las dos últimas derrotas, hicieron un Europeo sensacional. Incluso en semifinales (ante Noruega) y en la lucha por el bronce (ante Italia) cuajaron un gran partido que sin duda mereció más premio del obtenido con este cuarto puesto.
Desde el primer al último partido, las ‘Guerreras de la Arena’ demostraron que han llegado a la élite del balonmano playa mundial para quedarse. España, en categoría femenina, jamás había alcanzado las semifinales de un Europeo, y en esta ocasión lo lograron realizando un juego muy atractivo a la par que eficiente. Pocas selecciones (por no decir ninguna) practican un balonmano tan bonito como el de las jugadoras de Dani Lara.
Esta selección es muy joven, ha crecido en cada torneo al que ha asistido y así seguirá haciendo en los próximos años. Clasificada para el Mundial gracias al cuarto puesto logrado en este Europeo, ahora debe pensar en una cita mundialista a la que llegará en condiciones para conseguir un resultado historico. El buen juego lo llevan de serie y en estas últimas citas ha ganado la experiencia que se necesita para ser un equipo triunfador.
Todas las jugadoras de la selección estuvieron a un nivel espectacular durante todo el torneo pero especial mención merecen tres jugadoras, que aunque pueda llegar a ser un tanto injusto destacar individualidades por encima del magnífico juego colectivo español es de rigor reconocer el alto nivel al que han llegado Luisa García Toro, Patri Encinas y la jovencísima Jennifer Gutierrez.
Luisa García Toro se ha convertido en una de las mejores defensoras del planeta. Sus movimientos en el centro de la defensa y sus contragiros le hacen ser una auténtica pesadilla para los ataques rivales. Lo mismo que Patricia Encinas, que con sus actuaciones bajo los palos hizo méritos más que suficientes para ser galardonada como la mejor portera del torneo.
Por su parte, Jennifer Gutierrez fue el bastión ofensiva de la selección española. Jugadoras como Raquel Caño, Asun Batista o la especialista Inma Navarrete también cuajaron un gran Europeo pero lo logrado por la benjamina del equipo escapa de cualquier apelativo. Con 20 años recién cumplidos se echó el ataque español a sus espaldas en más de una ocasión y demostró tener cualidades para llegar a ser una de las mejores jugadoras del mundo. La facilidad con la que gira y la tranquilidad que demuestra en cada acción le hacen ser una jugadora top.
Por su parte, los ‘Hispanos de la Arena’ también cerraron el torneo con una derrota en los ‘shoot out’. Pero en este caso, el buen Europeo realizado sí que tuvo premio, el de una plata que sabe muy bien.
España llegó hasta la final con serenidad y buen juego. Superó la agonía de los ‘shoot out’ tanto en cuartos de final como en semifinales pero en la gran final no pudo con Croacia, que en Lloret ganó su cuarto Europeo consecutivo.
Con Chispi liderando el ataque (máximo goleador del torneo y MVP) y con un incomensurable Hagui Touré en defensa, España plantó cara en cada partido y demostró sobradamente que tiene una selección capacitada para luchar por todo.
En semifinales Hungría era un rival de entidad y las cosas se complicaron mucho después de que los magiares se llevasen el primer set, pero ahí llegó la reacción del equipo de Jaime Osborne, que comenzó a encontrarse muy cómodo. Con el segundo set en el bolsillo llegaron unos ‘shoot out’ en los que emergió la figura del gran Ramón Fuentes, que fue capaz de detener los cuatro lanzamientos realizados por la selección húngara, una hazaña difícil de ver en el mundo del balonmano playa.
Con el subidón de estas semifinales llegó la gran final del Europeo. España llegaba con mucha moral y perfectamente conscientes de lo difícil que sería derrotar a la todopoderosa Croacia. Esto se demostró en el primer set, en el que una selección española muy eficiente superó con relativa comodidad a la selección croata. El primer paso hacia el oro estaba dado. Pero todo cambió en el segundo set, en el que apareció la mejor versión de Croacia, que pasó por encima de los ‘Hispanos de la Arena’.
De esta manera se llegó a los ‘shoot out’ y no fue hasta la muerte súbita cuando se decidió el ganador del Europeo de Lloret de Mar, lo que demuestra lo cerca que estuvo España de derrotar a una selección croata que ya se ha convertido en un clásico del balonmano playa.
Con esta medalla de plata, España ya tiene su billete para el próximo Mundial, una cita en la que los de Jaime Osborne podrán demostrar que los resultados de este equipo pueden llegar a ser mejores y que se han vuelto a situar entre los mejores del mundo con una idea clara, quedarse.
Edu Agulló | @Eduagullo