Siendo la actual campeona del mundo y habiendo estado presente en las semfinales de los últimos cuatro grandes torneos (Mundial 2011, Europeo 2012, Mundial 2013 y Europeo 2014) España llega a Qatar, evidentemente, como una de las favoritas para colgarse la medalla de oro el día 1 de febrero.
La selección de Manolo Cadenas basa su juego en la impresionante defensa con la que ahoga a sus rivales, y a partir de ahí comienza a trabajar para dominar a sus contrincantes. Las facultades tácticas y físicas de los Hispanos les convierten, en muchos casos, en un enigma irresoluble para cualquier selección del mundo. Tanto en 6:0 (con Gedeón Guardiola y Viran Morros de centrales) como en 5:1 (con Cristian Ugalde, que hace uno de los mejores avanzandos del planeta) España es capaz de brillar al nivel de la mejor selección del mundo y esto será lo que le permita soñar con un oro que no es ninguna quimera, pues no hay ninguna selección superior.
En los últimos 50 partidos jugados por la selección española, los Hispanos recibieron una media de 23 goles, consiguiendo dejar a sus rivales por debajo de los 20 goles en 9 ocasiones, incluyendo aquella maravillosa final del Mundial de España 2013. Estos datos hablan por si solos y dejan claro que España, desde la defensa, es una clara candidata a levantar el trofeo.
En la primera ronda España se medirá a Eslovenia, Qatar, Brasil, Bielorrusia y Chile. Claramente el objetivo de los de Cadenas será pasar a octavos como primeros de grupo, en donde también podrían enfrentarse a una selección bastante asequible. A priori será a partir de cuartos de final cuando España se enfrentará a las grandes potencias mundiales y será aquí cuando los detalles marcarán cada partido. Antes de un Mundial es una osadía hacer pronósticos pero esta selección española, por mucho que no vaya a estar el mejor portero del mundo, da motivos de sobra para colocarla en la lucha por las medallas.
Como decíamos, esta selección española ha interiorizado aquello de que los ataques ganan partidos y las defensas campeonatos, pero las virtudes de estos Hispanos no se detienena aquí, algo lógico teniendo en cuenta que estamos hablando de una selección que por plantilla solo puede ser comparada con Francia, Dinamarca y Croacia.
En este Mundial, tal y como ocurrió en el pasado Europeo, España no podrá contar con la figura de Arpad Sterbik, insustituible, pero aún así podrá contar con una portería de amplias garantías. Ya le gustaría a muchas selecciones perder a un portero de la talla de Sterbik y poder contar con dos porteros como Gonzalo Pérez de Vargas y José Manuel Sierra. Incluso de permitirse el lujo de dejar en casa a Rodrigo Corrales.
José Manuel Sierra en Szeged y, sobre todo, Gonzalo Pérez de Vargas en Barcelona han demostrado en el inicio de temporada ser porteros de garantías para cualquier selección con aspiraciones de medalla en un Mundial. Está claro que Arpad es irremplazable pero la portería con la contará Cadenas en Qatar es, sin ningún tipo de dudas, de garantías. Ambos estuvieron bien en el pasado Europeo y llegan a este Mundial después de estar en este inicio de temporada a un nivel más alto que en la anterior.
Si España desde hace muchos años se ha definido por ser una selección en la que lo más importante era el equipo, sin una figura que destacara por encima del resto, en este Mundial, aunque siga primando lo colectivo sobre lo individual, tendrá en su plantilla a un hombre que está al nivel de mejor jugador del mundo, y este no es otro que Joan Cañellas (elegido por nuestro lectores como mejor jugador de 2014).
Joan Cañellas lleva varias temporadas demostrando que es una referencia a nivel mundial y año tras año sigue progresando. La pasada temporada fue el líder de la selección española y del HSV Handball, a pesar de tener como compañero de equipo a Domagoj Duvnjak. En esta comenzó con poco protagonismo en el THW Kiel, pero las lesiones de Filip Jícha y Aron Palmarsson le concedieron esos minutos que merecía y en ellos demostró que está al nivel de mejor jugador del mundo. Por sus condiciones ofensivas y defensivas su magnitud solo puede compararse a la de Nikola Karabatic.
Por su riqueza táctica y sus cualidades técnicas, Joan Cañellas se ha convertido en un jugador capaz de marcar las diferencias ante cualquier selección del mundo y en tareas ofensivas se convertirá en ese líder que en muchas ocasiones echaba de menos la selección española. En defensa su importancia no será tan eleveda, pues España tiene dos jugadores como Viran Morros y Gedeón Guardiola que son estrellas mundiales en tareas defensivas.
Si teniendo a Joan Cañellas España se convierte en un peligro para muchas selecciones, su potencial aumenta considerablemente al ver que en el pivote tiene a uno de los mejores del mundo en esa posición. Julen Aginagalde siempre ha sido un destascador importantísimo para España y, ahora con Cañellas al nivel al que está el del Kielce puede hacer más daño si cabe. Julen y Joan se entienden a la perfección, no neceistan ni mirarse, y como los defensores tendrán que salir más para parar al catalán, dejarán más espacios para que los aproveche el pivote irundarra, que cuando recibe en la línea de 6 metros en completamente imparable. Además, Juan Andreu ha demostrado ser un pivote muy cumplidor en todas aquellas ocasiones en las que se le ha necesitado.
Para seguir citando las enormes cualidades del combinado español nos podemos detener en el lateral derecho, donde Jorge Maqueda y Álex Dujshebaev harán una pareja perfecta. Maqueda será la garra y el pundonor y Dujshebaev será el equilibrio y el talento. Si en anteriores torneos teníamos problemas en aquellos días en los que el quereño no estaba atinado, en este Mundial no existirá tal problema pues Álex Dujshebaev es un jugador muy regular que no acostumbra a tener partidos malos.
Además, la primera línea gozará de la movilidad que define a España gracias a jugadores como Raúl Entrerríos y Chema Rodríguez. El capitán ya tuvo años mejores pero aún así sigue siendo un jugador enormemente decisivo tanto en la dirección como en la ejecución. La calidad no se pierde nunca y los magistrales pases y las penetraciones seguirán siendo la seña de identidad del asturiano. Por su parte, Chema Rodríguez llega a este Mundial inmerso en una segunda juventud. Cuando todo indicaba que ya estaba en la decadencia de su carrera, su llegada a Veszprém le hizo emerger como uno de los mejores centrales puros del planeta. Sus fijaciones magistrales, sus unos para uno en carrera y los dos para dos con el pivote pueden ser el factor desequilibrante ante cualquier defensa.
Si España tiene un talón de aquiles éste es el lanzamiento exterior, que se puede convertir en una tara importante ante defensas cerradas que no permitan la conexión con el pivote en días en los que la primera línea no esté inspirada. Para cubrir estas deficiencias, España contará con la aportación de Antonio García, que saldrá a la pista cuando los partidos estén atascados y sacará a pasear su brazo. Con la selección española ha evidenciado cierta irregularidad pero las lesiones sufridas en Szeged y en la concentración previa le harán llegar a Qatar con ganas de comerse la pista y demostrar que su portentoso lanzamiento puede ser de gran ayuda para la selección española.
Y para terminar España goza de muy buena salud en cuanto a extremos finalizadores. Tanto desde la posición como en contraataque, arma importante gracias a la excelente defensa española, los cuatro extremos españoles son jugadores de calidad. Valero Rivera ya ha demostrado en numerosas ocasiones ser uno de los mejores del mundo en su posición y Cristian Ugalde, uno de los mejores avanzados del mundo si no el mejor, es una bala que en las últimas temporadas ha dejado patente su calidad de lanzamiento. Por último, en el otro extremo poco hay que añadir si decimos Víctor Tomás y Albert Rocas. Ambos han demostrado sobradamente durante muchos el talento que tienen y siempre son un seguro de vida para una selección española que ofrece muchos motivos para soñar con el oro.
Edu Agulló | @Eduagullo