Estamos a escasas semanas del comienzo del evento más importante de 2015 en el calendario balonmanístico, el Mundial de Qatar. Los mejores jugadores del mundo luchará durante 18 días por el oro mundial, un oro que a día de hoy es propiedad de los ‘Hispanos’.

Es cierto que faltará alguna estrella mundial, pues la no clasificación de selecciones como Serbia, Hungría o Noruega nos dejan sin Momir Ilic, Marko Vujin, Laszlo Nagy, Roland Mikler, Bjarte Myrhol y compañía. Pero las más dolorosas serán las bajas por lesiones y las ausencias de jugadores que han decido dejar la selección para tener un enero descansado.

En la actualidad se pueden ver partidos casi a diario y somos muchos los que disfrutamos día tras día del mejor balonmano pero este sobrecargado calendario nos deja partidos deslucidos, con estrellas en un bajo estado de forma físico y lesiones que quizás se podrían evitar con un calendario un poco más liberado.

Cuando empiece el Mundial de Qatar todos echaremos de menos a estrellas mundiales como Thomas Mogensen, Holger Glandorf (ahora lesionado) o Kim Ekdahl du Rietz, que han decido retirarse de la selección para poder rendir al máximo en sus clubes, que son los que realmente les dan de comer. La Bundesliga, la liga más exigente del mundo, no da respiro a sus jugadores y esto ha obligado a un excelente jugador como Ekdahl du Rietz a tomar una dura decisión que nos privará de disfrutar de su juego. El lateral sueco se ha retirado de la selección a los 25 años. Sus rodillas y la exigencia de la Bundesliga y la EHF Champions League se lo han obligado si no quería ver como su carrera se acortaba unos cuantos años.

Cuando se unan a las respectivas convocatorias los internacionales que jueguen en la Bundesliga, como son los españoles Gedeón Guardiola, Joan Cañellas y Juan Andreu llegarán con el cansancio acumulado de las semanas más duras de este comienzo de temporada. Por ejemplo, el THW Kiel de Cañellas jugó entre el 14 y el 26 de diciembre la friolera de 5 encuentros, teniendo que verse las caras con equipos como el HSV Hamburg, el SG Flensburg-Handewitt o el TSV Hannover-Burgdorf.

Es normal que competiciones como la Bundesliga o la liga danesa aprovechen las navidades para regalar a sus aficionados una dosis doble de partidos, los miles de espectadores que acuden cada fin de semana a los pabellones bien lo merecen pero la proximidad de una cita tan importante como un Mundial y, sobre todo, la tralla que se les metió en las anteriores semanas hace que los jugadores lleguen al final de año con la lengua fuera y con la imposibilidad de tomarse unos días de descanso, pues rápidamente son reclamados por sus selecciones. El calendario no solo se carga en navidades para equipos como el Rhein Neckar Löwen si no que el calendario ya está sobrecargdo de por si. Sin ir más lejos, los leones de Mannheim han jugado hasta 14 partidos entre los meses de noviembre y diciembre. Una buena previa para afrontar un Mundial en el que ‘solo’ hay que jugar 9 partidos en 17 días si quieres colgarte al cuello la ansiada medalla de oro.

Y ya no hablemos de los años olímpicos, en los que los internacionales se ven obligados a encadenar dos temporadas sin descanso veraniego.

Sin ninguna duda los jugadores son los grandes perjudicados de este tipo de calendarios, sus carreras se acortan y las lesiones son más frecuentes de lo que debería. Pero el aficionado también acaba sufriendo los efectos de esta tortura de partidos pues supongo que cualquier buen amante del balonmano preferirá ver 5 partidos con las estrellas al 100% que ver hasta 15 partidos con las estrellas al 70% y sin ser capaces de aguantar 50 minutos sobre la pista.

En vista de los acontecimientos (la retira de Kim Ekdahl du Rietz es el caso más extremo) debe hacer reflexionar a los estamentos organizativos que año tras año cargan todavía más el calendario de unos jugadores que necesitan un respiro para poder dar lo mejor de si mismo y demostrar que el balonmano es un deporte que con su vistosidad y espectacularidad es capaz de enganchar a cualquier espectador.

Edu Agulló | @Eduagullo