Víctor García ‘Pillo’ | @VictorG_Pillo
Al margen de la ya habitual sensacional actuación de Nielsen, quizás lo mejor del partido del Barça en Celje fue sumar otros 2 puntos, los cuales le permiten seguir con pleno de victorias y mantener el liderato del grupo.
Se enfrentaban líder contra colista y lo cierto es que hasta el minuto 14 esa diferencia clasificatoria no se reflejó en el marcador. Su mayor intensidad y ambición mantenía a los eslovenos en el partido, hasta que los catalanes empezaron a verle las orejas al lobo y, después del empate a 7 goles en el ecuador del primer tiempo, se pusieron el mono de faena y, con un parcial de 0-3, puso las cosas en su sitio. Con todo, probablemente ha sido el partido del Barça más flojo en lo que llevamos de EHF Champions League.
RK Celje es un equipo que, por tradición y filosofía de club, desde siempre, se abastece mayoritariamente de jugadores de su propia cantera. Esta circunstancia le permite “inyectar” a su primer equipo, jóvenes jugadores que después de 2 o 3 años consiguen rendir a su máximo nivel para seguidamente abandonar el club con destino a competiciones deportiva y económicamente mas potentes.
El buen juego y los fantásticos resultados de la temporada pasada provocaron el éxodo de sus jugadores más importantes: Aleks Vlah (Alborg) o Tilen Strmljan (Hannover).
A pesar de llegar a esta jornada con 0 puntos, lo cierto es que sus 2 derrotas como locales habían sido ajustadas y en el caso de Oporto, inesperada, ya que en el segundo tiempo llegó a dominar por 9 goles de diferencia para acabar perdiendo de 1.
Defensivamente no fue el mejor partido del Barça, a pesar de la ya habitual fantástica actuación de Nielsen (11 paradas en el 1º tiempo). El 6:0 habitual, con Carlsbogard-Petrus en zona central se mostraba endeble, con fisuras y era superado con cierta claridad por el juego versátil y dinámico del equipo esloveno.
El juego de cruces en anchura, la buena finalización con lanzamientos entrelineas aprovechando la escasa profundidad de la defensa blaugrana y las quirúrgicas penetraciones después de 1×1, sobre todo hacia zonas exteriores, no obtenían una correcta respuesta defensiva.
El veterano lateral derecho Ziga Mlakar reiteradamente buscaba y conseguia superar a su defensor par en acciones de 1×1, casi siempre saliendo a su punto débil entre 1 y 2. Tratando de tapar ese agujero Ortega, por momentos, utilizó a Carlsbogard en esa posición defensiva, sin mejoría reseñable.
En cualquier caso, 17 goles se me antojan excesivos para el potencial del ataque esloveno, sobre todo si tenemos en cuenta las 11 paradas de Nielsen. Estaríamos hablando de otro resultado si la actuación del danés se hubiera movido en números “normales”. El resultado al descanso hubiera sido mucho más ajustado.
No estaría de más empezar a plantearse, aunque sea hipotéticamente, el escenario en el que se puede ver el Barça con un eventual bajón en la aportación de su portería. A pesar de contar con 2 de los mejores porteros del mundo, es muy difícil que mantengan este nivel todos los partidos de la temporada. Esperemos que esta, desde luego no deseable situación, no se produzca en los momentos claves de la temporada.
En cuanto al ataque, a pesar de buenos momentos de Zaponsek (buenos minutos iniciales, le detuvo 2 siete metros a Wanne), no era malo, el FC Barcelona jugaba con soltura dando muchísima continuidad, casi siempre un pase más, para habilitar buenas situaciones de lanzamiento bien por zonas exteriores (Hampus Wanne y Blaz Janc, máximos goleadores del primer tiempo con 5 goles cada uno), bien para los lanzamientos de su 1ª línea o el juego interior con pivote o extremo desdoblado.
Como viene siendo habitual, Ortega utilizó a todos los integrantes del plantel, con numerosas rotaciones que mantuvieron fresco al equipo hasta los minutos finales. Estas rotaciones están permitiendo crecer y participar con éxito a jóvenes jugadores como Javi Rodriguez y Peter Cikusa, ya habituales en el equipo.
La segunda parte fue un calco de los anteriores partidos de Champion: ligero bajón de intensidad y nivel juego del Barça que evitó el despegue definitivo y permitió a Celje mantenerse en el partido con tímidos intentos de acercarse en el marcador. 21-25 en el minuto 37 y 30-34 en el 53, fueron los momentos más apretados.
En definitiva nueva victoria, quizás sin la brillantez de las anteriores, que supone 2 puntos más y que permite al Barça afrontar, la próxima semana, el partido mas duro de esta primera vuelta, ante Veszprém.