EspañaNoel Barberá | @NoelBarbera

Campeones del Mundo, embajadores por Europa de un balonmano exquisito, con una Liga envidiablemente igualada y la mejor plantilla -posiblemente- de la historia, con una generación de Oro que nos ilusiona el presente y garantiza éxitos para el futuro… ¿No son suficientes motivos para creer? Tendremos tiempo de lamentarnos, pero disfrutemos de lo que durante este 2013 ha sido nuestro.

2013 comenzaba cumpliendo el sueño de todos los españoles. En el mundo del deporte dicen que nadie es profeta en su tierra, pero el combinado nacional se encargó de acabar con todos los tópicos, incluso con aquellos que no auguraban un buen desenlace ante la temida Dinamarca. El Palau Sant Jordi se vestía de gala para acoger el 27 de enero una final que quedará marcada para la historia. Con un severo 35-19 los Hispanos endosaban a los daneses la mayor paliza que se recuerda en la final de un Mundial… y por si fuera poco, todo esto en casa.

El Barça, la llegada de Karabatic y su dominancia en Europa. Meses más tarde y a nivel de clubes, la decepción por la derrota en la Champions dejaba paso a la felicidad por ser los dueños del mundo en la Super Globe. La entidad blaugrana lo tiene claro, a pesar de anunciar fuertes recortes en todas sus secciones, el FC Barcelona quiere volver a reinar en Europa. Durante la primera semana de junio, el club anunció el acuerdo para la llegada de Nikola Karabatic al Palau. Su fichaje ha supuesto páginas y páginas de papel en prensa, minutos en radio y destacados reportajes en televisión que de no ser por ‘Leónidas’ hubieran sido ocupados por otros deportes. La llegada del que algunos dicen es el mejor jugador del mundo, completa una plantilla que está llamada a hacer historia, a arrasar en todas y cada una de las competiciones que dispute. Y sí, está en nuestra Liga.

Asobal, quizás no la mejor Liga del mundo pero sí una de las más igualadas y ricas tácticamente. Finales de infarto y una clasificación tremendamente ajustada del segundo al último clasificado. El potencial que perdimos en cuanto a jugadores, lo hemos ganado en emoción, en victorias que te llevan a Europa y derrotas que en la siguiente jornada te sitúan al borde del descenso. Vendamos nuestro producto sin complejos, es el primer paso para asentar una base que nos lleve a esa “mejor liga del mundo” que tanto añoramos.

Mantenemos un gran desarrollo en el deporte base y el balonmano sigue siendo uno de los deportes con mayor número de fichas a nivel nacional. En toda Europa se rifan a los nuestros. El último será Talant Dujshebaev, pero técnicos como Valero Rivera (Qatar), Manolo Cadenas (Wisla Plock), Antonio Carlos Ortega (MKB Veszprém) o Jordi Ribera (Brasil) siguen dando una lección de fundamentos en el viejo continente.

Fidelidad de audiencia y público. Es difícil vender un deporte que una vez empezada la competición nacional sigue con sus derechos bloqueados y sin poder ser emitidos por la televisión pública. Aun así, el Mundial masculino y femenino reunió a un importante número de espectadores frente al televisor, y en las redes sociales cada partido de los Hispanos y las Guerreras se convertía en una de las emisiones más comentadas del día.

Juniors de Oro. Dos subcampeonatos del mundo, y oro y plata en los Europeos. Los Álex Dujshebaev, Pablo Cacheda y cía ponía punto y final en Sarajevo a la mejor generación del balonmano español con un currículum que nos hace soñar para el futuro.

Españoles, y triunfadores, por el mundo. Jorge Maqueda, Alberto Entrerrios, Valero Rivera Jr, Julen Aginagalde, Antonio García, José Manuel Sierra, Gonzalo Pérez de Vargas, Carlos Ruesga, Cristian Ugalde, Chema Rodríguez… Todos ellos se encuentran rayando al máximo nivel continental en equipos que dominan las grandes ligas europeas. Unidos en enero nos volverán a ilusionar con la posibilidad de lograr un doblete histórico conquistando el Europeo de Dinamarca.

Consecuencias positivas de la emigración. La imposibilidad de ofrecer contratos elevados y firmar a grandes estrellas ha supuesto en los equipos de media tabla apostar por la juventud y el producto nacional. Una apuesta de la que de no ser por las circunstancias nunca hubiéramos disfrutado. ¿La consecuencia? En una de las Ligas más parejas de Europa, dos jóvenes españoles como Álex Costoya (Gijón Jovellanos) y José María Carrillo (Ademar León) lideran la tabla de goleadores, en uno hecho inédito hasta la fecha.

Un año bendecido por la prensa. El campeonato del mundo conquistado por los Hispanos y el fichaje de Karabatic ha acaparado numerosas páginas de papel en diarios de tirada nacional. Pero más allá del ‘efecto gaseosa’, decenas de periodistas especializados buscan a día de hoy historias que contar y que den visibilidad al balonmano español. Destacado es el regreso del maestro Luis Miguel López. Tras un periodo de descanso, le leemos a diario a través de las redes sociales y en su blog 40×20 de Grada 360, un MUST en toda regla. En Asobal también parecen haber captado que la creación de contenido propio es vital para la visibilidad y la llegada de nuevos patrocinadores. A falta de medios, buena es la ilusión y el talento, y la llegada de Noelia Quero supondrá un salto de calidad en un Departamento sediento de nuevas ideas.

Por todo ello, prohibido resignarse. El éxito no entiende de conformismo. No olvidemos el pasado, pero repasémoslo para seguir creciendo. Pongámonos manos a la obra y empecemos por cambiar todo aquello mejorable. Y no tengamos complejos, porque nuestro balonmano tiene algo que no se compra ni se entrena: alma.